La terapia con ondas de choque focalizadas es un tratamiento médico no invasivo que puede utilizarse para tratar la artrosis de rodilla. La terapia funciona aplicando ondas sonoras de alta energía a la articulación de la rodilla afectada. Estas ondas de choque provocan microtraumatismos en la articulación de la rodilla, lo que desencadena la respuesta curativa natural del organismo. Esta respuesta incluye un aumento del flujo sanguíneo a la articulación, lo que puede ayudar a reducir el dolor y la hinchazón asociados a la artrosis. La terapia también puede estimular el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos, aportando más oxígeno y nutrientes a la articulación de la rodilla dañada y favoreciendo la curación del tejido. Con el tiempo, la terapia con ondas de choque focalizadas puede ayudar a mejorar la movilidad de la articulación y reducir los síntomas de la artrosis de rodilla.

Dado que las ondas de choque focalizadas alcanzan su energía máxima a mayor profundidad en los tejidos corporales, se suministra más energía al tejido lesionado. Teniendo esto en cuenta, así como el hecho de que la terapia con ondas de choque focalizadas acelera el proceso de reparación del cartílago al estimular la proliferación de células madre mesenquimales, la terapia con ondas de choque focalizadas puede ser la mejor opción terapéutica para la artrosis de rodilla.