Si sufre dolor de rodilla debido a la artrosis, es posible que esté explorando diferentes opciones de tratamiento. Una opción con la que puede toparse es la terapia láser de alta potencia. Esta terapia utiliza luz láser para aliviar el dolor y promover la curación de los tejidos afectados.
En el caso de la artrosis de rodilla, puede utilizarse como tratamiento previo a la terapia con ondas de choque radiales o focalizadas para adormecer el dolor, haciendo que la terapia posterior le resulte más cómoda.

1. Ninguna sensación: Durante la terapia con láser de alta potencia, no debería sentir ninguna sensación, como molestias, calor o tibieza. Su profesional elegirá la longitud de onda adecuada para evitar la irritación de la piel, incluso en la piel tatuada.
2. Gafas protectoras: Su profesional deberá asegurarse de que todos los presentes en la sala lleven gafas de protección adecuadas. Cerrar los ojos no es suficiente para proteger su visión durante la sesión de terapia.
3. El láser de alta potencia debe ser manejado por profesionales médicos: Es importante tener en cuenta que la terapia con láser de alta potencia sólo debe ser realizada por profesionales formados y puede no ser adecuada para todo el mundo. Pero puede ser un recurso valioso para aliviar su dolor y promover la curación.

El uso de la terapia con láser de alta potencia como tratamiento previo para la artrosis de rodilla puede conducir a una sesión de terapia con ondas de choque más cómoda y eficaz. Al adormecer el dolor asociado a la artrosis de rodilla, su médico podrá aplicar más energía a la articulación afectada durante la sesión de terapia con ondas de choque. Esto puede mejorar los resultados del tratamiento.